¿Sabes qué pasa? Pasa que tenes que acompañar tus PALABRAS, con tus ACTOS. No te juzgo, yo no soy como vos. No te odio, no soy como vos. No aparento ser algo que no soy, porque gracias a Dios NO SOY COMO VOS.
Aunque te hubiese encantado...
Odio este blog por la simple razón que cada vez que entro acá, me acuerdo de vos y TENGO que descargar mi bronca escribiendo. Siempre vos, SIEMPRE VOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario