La consigna era escribir algo, simple, que expresara lo que siento interiormente en este momento.

Empecé de mil maneras diferentes, en mil momentos diferentes, con mil ideas diferentes; Pero todas fracasaban al finalizar la primera oración, porque no había manera de expresar algo así, de forma pública. Pondría en exposición mis sentimientos, los reales, al alcance de cualquiera que entrara en este espacio...
No es difícil darse cuenta, con sólo leer unas pocas entradas, de que algo falla. Algo está mal, me lastima y no me deja seguir. He colapsado cerebros y saturado paciencias ajenas, he hecho enfadar y sensibilizar a quien se paró a escucharme. Me he topado con escépticos, racionales, prácticos, positivistas, futuristas, agresivos y quien creyó que esto no tiene sentido.
Escuché tantas veces la misma teoría, negué incontables veces lo que desde afuera sería obvio y estan los que me creyeron y los que aún siguen pensando que mentí. Está quien me abraza y me entiende, quien me reta y incita a dejar todo atrás. Está quien se siente indiferente ante el tema y quien prefiere ahorrarse los comentarios. Están los que saben y los que se imaginan, están los que me desean un final feliz.. y los que desean citarme con un psicólogo. Está el que pregunta qué pasó y está el que con sólo mirarme sabe todo. Están los que ignoran lo que siento y estoy yo, que no sé cómo explicarlo...

Y estás vos.