Y

Si te pudiera escuchar sería tu psicóloga, si pudiera cambiar tus sentimientos sería tu cardióloga; Porque me has devuelto algo que no me quitaste, porque entraste, luchaste y te afianzaste... Me

 MEJORASTE.

Porque hoy miro en perspectiva, y pienso: "¿Para qué llorar?, ni vos ni yo merecemos este lugar, pero todo en la vida viene y va". Viene como un bostezo, tan abstracto, tenue, transparente y se va como una risa cálida, sonora y brillante. Viene como uno de tus abrazos y se va como todos ellos. Viene como esto que siento, pero se queda... valiente, necio, valioso. ¡Bienvenidos a un corazón paciente! A un dolor tan viscoso, unos ojos pardos brillosos y a un largo camino que andar, con bellas piedras que incitan a TROPEZAR.