Sería una real pena no volver a tocarte otra vez. Sería una pena no ver las señas del tanto del truco y de tu alma que alumbra, que calma y me saca entre buenas y malas de esta perdición. El sol y la luna se fundieron sin miedo en tus ojos, y para encender a esos ojos el pecado es el que más te ayuda; Le agradezco a mi santo, el de los que no se creen ninguna por haberme engañado otra vez y dejarme a tus pies como ciego que busca y encuentra después de perderte hasta enloquecer...
Pero a veces hasta el más idiota merece un poco de calor y si es el tuyo mejor, porque el tuyo es el mejor.
Porque a veces hasta el más payaso merece un poco de amor y si es el tuyo mejor, porque el tuyo es el mejor.

Sentarte en el medio de un pasillo, con la chomba gastada, medias cuasiagujereadas y zapatos despegados y decir: "voy a extrañar esto" parece inverosímil, pero me conozco y sé que voy a querer volver... siempre quiero volver.